FanFIC no.18 "Los Oscars.Rob"

Para las chicas que no visitaron el blog este fin de semana les aviso que hubo un Super FIC Especial de Cumpleaños buenísimo de Rob(para mi opinión el mejor Fic hasta el momento).. pónganse al día chicas y léanlo,  LES ENCANTARA COMO A MI!!

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FanFIC NO.18
"LOS OSCARS.ROB"
por Irene Mendoza


LOS OSCARS 

Rob 


Nick me llamó desde L.A. a principios de año.

• - Tienes que volver cuanto antes, Rob. Tengo noticias, buenas noticias. 

• - ¿Cuáles, Nick? – dije sin mucho entusiasmo. 

• - Vas a presentar los Oscars a finales de febrero. 

• - ¡Qué! – dije aterrorizado. 

• - Lo que oyes. Me ha costado mucho conseguirlo así que habrá que prepararlo con tiempo. Así que ya estás dejando de beber cerveza, poniéndote en forma y afeitándote esa barba de talibán que tanto te gusta. 

• - ¿Has hablado con Stephanie? 

• - Por supuesto. Hay más cosas a parte de la gala pero no están concretadas. Cuando llegues a L.A. hablaremos. 

• - ¿Cuándo tengo que estar allí? 

• - Mañana mismo. 

• - Eh… Nick. De acuerdo pero hay un problema. 

• - ¿Qué problema, te has quedado calvo de repente? 

• - No exactamente. 

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A Nick casi le dio un patatús al verme con el pelo corto, muy corto y eso que ya me había crecido bastante desde el día que me dio la venada y me lo corté, harto de que me llamaran Edward y del gel para el cabello pero aun así me llevé una buena bronca. Lo más suave que me dijo fue irresponsable. 

 

Seguía sin noticias de Kristen y sabía que cada día que pasaba sería más difícil romper el silencio que había entre los dos pero una vez más dejé que el destino decidiese. 

Me había olvidado por completo de Nikki pero tuve que llamarla para recuperar mi coche que aun seguía en su casa y pude comprobar que algo había cambiado en su forma de tratarme. Era más… efusiva, por así decirlo y ahí estuvieron un par de paparazzis para inmortalizar el momento. Empezaba a ser mosqueante, parecía que Nikki y los paparazzis eran una misma cosa. 

                          

Ella me llamaba, se presentaba en mi hotel y yo, incapaz de decirle algo grosero, le daba largas o quedaba con ella acompañado de alguna otra amiga como Ashley o Camille, las cuales pasaron inmediatamente a ser mis amanteds oficiales, además de la propia Nikki, varias modelos bielorusas y tres maromos que no conocía de nada. Era increíble la imaginación de los periodistas. Pero tenía cosas más importantes en que pensar. 

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Llegó febrero y gracias a mis buenos genes ya tenía el pelo largo de nuevo, para delirio de mis fans y alivio de mi agente. 

Había pensado que la alfombre roja me iba a imponer mucho pero no fue así, lo que realmente me acojonó fue ver a John Stewart, el padre de Kristen, en acción. 

Solo le había visto una vez, cuando fue a recoger a Kristen al terminar la grabación de la escena del prado en L.A., al finalizar el rodaje de Crepúsculo y me pareció un buen tipo. Le gustaba el rock, las guitarras y hablamos de eso. Dijo que Kristen le había hablado mucho de mí y de mis gustos musicales. También me di cuenta de que ella era la niña de sus ojos y que lo traía de cabeza, vamos, como a mí.

Nada más verme vino hacia a mí con cara de pocos amigos.

• - Hola, Robert ¿cómo lo llevas, muchacho? – dijo dándome una palmada en la espalda. 

• - Eh, creo que bien de momento, Sr. Stewart. 

• - Llámame John, hijo. 

• - Sí… John, ¿qué tal Kristen? Hace tiempo que no la veo. 

Me miró muy serio y tragué saliva. <<¡Dios, me acaba de mirar como Kristen cuando se mosquea! No sé qué he dicho pero no le ha gustado nada>>.

                                      

• - Hemos estado en Sundance en enero – se calló de repente y se puso a pensar lo que iba a decir, como hacía su hija -. Mira Rob, ¿o prefieres que te llame Robert? Kris te llama Rob así que… 

• - Rob está bien señ… eh, John. 

• - Bien, solo te diré esto: mi hija te echa de menos. No sé qué os traéis entre los dos pero yo solo sé una cosa, mi niña está triste y es por tu culpa - <<¡Pero si es ella la que no quiere saber nada de mí!>>, quise decirle. En vez de eso me quedé callado con la boca abierta -. Ya sé que es la mujer más desesperadamente cabezota y complicada que hay sobre la faz de la tierra, como su madre, pero también la más dulce y buena y lo está pasando mal. 

• - Lo es – asentí. 

En ese momento me di cuenta de lo idiota que había sido al no llamarla por culpa de mis dudas y mi maldito orgullo.    

• - Ella me ha pedido que te eche una mano esta noche y es lo que voy a hacer pero yo que tú la llamaría. Se hace la dura – me dio otra palmada en la espalda -. Está dicho, tú verás lo que haces. 

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Todo salió a pedir de boca y yo estaba… bueno, esperanzado una vez más. <<¡Me echa de menos, joder. Sí, sí!>>.

Las buenas noticias no acabaron ahí. Nick me informó en la fiesta de Vanity Fair posterior a la gala de que la gira promocional de Crepúsculo no había terminado. La productora había decidido incluir Japón y nos mandaba a Taylor, a Kristen y a mí a Tokyo. 

Decidí que había llegado el momento de ponerme en contacto con ella pero no sabía que decirle. Habían pasado más de dos meses desde lo de París. Finalmente le envié un único mensaje: He estado con tu padre. Gracias, preciosa. Te echo de menos. Nos vemos en Tokyo. 

Continuará ...