FanFIC no.75 'Remember Me II.Rob'

Somos un Blog ROBsessed, donde solo deseamos seguir contando la versión de Irina en la historia Robsten como lo veníamos haciendo anteriormente. Este FanFic es parte medular de este Blog ROBERT PATTINSON EN ESPAÑOL, razón por la cual  suplicamos RESPETO al comentar los relatos. Si No os sentís preparados para leerlos No lo hagáis, eso no va a ofender a Irina. Pero rogamos evitéis críticas destructivas que si pueden molestar mucho y crear mal ambiente en el Blog.

Asi quedarán organizados los FICs en este blog:

LUNES:  FanFic Robsten de Irina
                     Fic la Fundación de VTeam ***NUEVO***
MARTES:  Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIÉRCOLES:  FanFic Robsten de Irina 
JUEVES: Fic 'El fin del Mundo' de Xim
                   Fic la Fundación de VTeam  ***NUEVO***
VIERNES: Fic '50 Sueños de Verano' de Irina

Para leer Fics Anteriores de IRINA clic ---> AQUI

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 

FanFIC no. 75

"REMEMBER ME II. ROB"
Imágenes: Elena

Era mi primera película fuera de la Saga y me jugaba mucho, lo sabía. La verdad es que estaba hecho un flan, nervioso como nunca. 

Siempre me pongo de los nervios de camino al estreno. Sobre todo en el coche. No logro estarme quieto y me pongo a pensar en cosas absurdas como que me disparan antes de entrar al teatro. Paranoias mías. 

El 1 de marzo de 2010 se celebraba en N. Y. la premiere mundial en el teatro París. Mi familia también había viajado para verme y estaba Tom pero lo que realmente me hacía feliz era que Kristen estaría allí conmigo, dándome todo su apoyo. 

Ese día estaba particularmente nervioso y eso siempre hace que hable por los codos. Los nervios no me retraen, todo lo contrario me hacen hablar, hablar sin cesar, como un jodido loro. 

Por la mañana estuve en Today Show. Luego tocaba rueda de prensa hasta la tarde. Un descanso para comer, más entrevistas junto a Emilie de Ravin y Pierce Brosnam, intentando no repetirme demasiado y el tiempo justo para una ducha y para vestirme para la premiere, en el hotel ´´oficial´´elegido por la productora. Kristen se alojaba en otro más discreto y no me iba a ser posible verla hasta el estreno. Al menos esperaba que me llamase antes. Había prometido hacerlo y solo el hecho de oír su voz sabía que me liberaría de mis estúpidos miedos. 

Oí el móvil desde la ducha y corrí a cogerlo, saliendo desnudo y mojado. Era Kristen y automáticamente sonreí. 

- Hola preciosa. 

- Hola, ¿qué tal esos nervios? 

- De momento bastante bien. Ya sabes que lo peor es justo antes de llegar – resoplé -. Mal. A ti no puedo engañarte. 

- Sí, lo sé, cariño. 

- Gracias por llamar, amor. 

- De nada – susurró y me pareció que estaba intentando disimular la risa. 

- ¿Y esa risita? – sonreí. 

- Abre la puerta – volvió a susurrar esta vez con voz sexy. 

- ¿Qué? – dije sin comprender -.Estoy desnudo. 

- ¿Desnudo? Mejor – susurró -. Tú abre. 

Abrí la puerta y ahí estaba Kristen que me empujó dentro de la suite mientras me besaba con pasión. 

- Estás mojado… - jadeó en mi boca riendo. 

- Acabo de salir de la ducha, amor – dije besándola con pasión. 

- Uhmmm, hueles tan bien… He venido a… tranquilizarte – sonrió sensual -. Sé cómo hacerlo. 

- ¡Oh, nena! Eres increíble. Claro que lo sabes, amor. 

Cerré la puerta de una patada, la tomé en brazos llevándola en volandas hasta la habitación mientras la besaba sin parar y la posé sobre la cama para desnudarla con urgencia, tirando de sus ropas. Ella me miraba el cuerpo de arriba abajo hasta que su mirada se detuvo en mi erección. La acarició lentamente con su mano, haciéndome palpitar y provocando que se me escapara un fuerte gemido acompañado de una carcajada. Me empujó sobre la cama y terminó de desnudarse ante mí, a horcajadas sobre mi excitado cuerpo que clamaba por tenerla una vez más. 

Nos besamos de forma hambrienta y desesperada. No teníamos tiempo. Tan solo una hora escasa para que Nick apareciese para acompañarme al teatro. 

Dar clic en  'MAS INFORMACION' para seguir leyendo el fic

Mi lengua en su boca, mis manos en sus suaves y perfectos pechos. Kristen gemía con los ojos entrecerrados totalmente excitada. Comprobé la humedad entre sus muslos, acariciando su sexo con mis dedos. 

- Uhmmmm, empapada. Cómo más me gustas, amor. 

- Tú me pones así… - susurró. 

Deslicé mis dedos por su suave y tierno sexo, abandonándolo enseguida para acto seguido penetrarla presionando suavemente, entrando con facilidad, resbalando hasta el fondo de su dulce cuerpo. Kristen jadeó al sentirme dentro y me miró con tanta pasión que no pude callarlo.
 

- ¡Oh, aquí es donde quiero estar… siempre dentro de ti, nena! 

- ¡Sí, dentro cariño! – jadeó moviéndose con un ritmo implacable. 

- Me haces tan feliz, amor – gemí de gusto, dejándole hacer. 

- Y tú… a mí… - susurró aumentando el ritmo de su balanceo sobre mi cuerpo.

Presionaba sus pequeñas manos sobre mi pecho, ayudándose a sostenerse en su ansioso empuje, agitándose. Yo la admiraba extasiado ante su forma de amarme, urgente y desinhibida, casi salvaje. 

La habitación se llenó de sus gemidos, de mis jadeos y gruñidos. 

Intensifiqué mis caricias por su cuerpo con una mano mientras con la otra la sujetaba agarrándola por los glúteos con fuerza. Acaricié su labio inferior con mi pulgar y ella lo chupó fuerte, introduciéndolo en su boca, mordisqueándolo, lamiéndolo con ganas. Supe lo que vendría después. Esa era su forma de decírmelo así que me aguante todo lo que pude para dejar que terminara primero. De pronto su vientre comenzó a tensarse y su interior a palpitar apretando mi miembro. Su orgasmo estalló en sus entrañas, potente, intenso y Kristen gritó de gusto arqueando su espalda, apoyándose en mis muslos para luego desplomarse sobre mí, temblorosa y sofocada. 

- ¡Qué bien te corres, amor! 

- Ahora me ocuparé de ti. No nos queda mucho tiempo – dijo respirando afanosa, mientras se deslizaba por mi ansioso cuerpo, hacia abajo. 

Puse los ojos en blanco y sonreí suspirando, imaginándome y anticipándome al placer que me iba a proporcionar. 

Recorrió mi cuerpo con sus labios, lamiendo y mordiéndome suavemente la piel, acariciando todo a su paso. Llegó hasta mi pecho, hasta las tetillas, lamiendo primero una, luego otra, inhalando mi esencia. Yo no podía dejar de jadear. El suave vello de mi pecho acariciaba su dulce rostro. Enredé las manos en su pelo acariciando su cabeza y continuó descendiendo por mi vientre. Hasta que alcanzó mi miembro hinchado, grande, y erecto. Levantó los ojos para encontrarse con los míos y sonrió lasciva. Cerré una mano sobre su pelo, con fuerza y ella tomó mi falo en su mano dirigiéndolo hacia su boca con una expresión de intensa avidez. Se puso de rodillas, pasó su húmeda lengua por sus labios y lamió la punta de mi pene lentamente, cerró los ojos y la rodeo con su lengua, dando suaves pasadas, presionando a la vez mi glande. Entonces lo introdujo entero en su boca, todo lo que pudo y chupó, una y otra vez. 

Dejé escapar un agónico gemido. Contemplé como me lo hacía extasiado. Deslizaba su lengua por toda mi largura, sus labios presionaban mi pene, succionando, cada vez más rápido y fuerte, apretándolo con la lengua, mordisqueándolo muy suavemente. Yo respiraba con fuerza, jadeante, al borde del éxtasis. 

- ¡Ah, sí! Esta es mi chica – gruñí intensamente al sentir una nueva presión de su maravillosa boca. 

Kristen intensifico su tarea de darme placer aplicándose en succionar cada vez con más fuerza, dando gruñidos suaves que hacían vibrar mi miembro apresado por su boca golosa. Era tan intenso el placer que me proporcionaba, tan impúdico y libre, que tuve que cerrar los ojos loco de gusto, gimiendo sin parar, con la respiración entrecortada, completamente entregado. 

- Mírame – suplicó. 

Abrí los ojos de nuevo para admirarla, gozando de su carnal sensualidad y solo con verla me estremecí con fuerza comenzando a temblar, descargando todo mi deseo y mis ganas en su maravillosa boca. 

Kristen se dedicó a seguir lamiéndome despacio y dulcemente mientras mi pecho gemía con fuerza a la vez que la contemplaba. 

Abandono mi pene chupándose los labios para alcanzar mi boca y besarme con su lengua. Yo la saboreé con ternura, y ella gimió bajito, casi fue un ronroneo dulce. Continué besándola, casi aturdido aun por la intensidad de nuestro fogoso y apresurado encuentro. 

- ¿Estás más relajado ahora? - sonrió 

- Sí, mucho, amor – jadeé. 

- Me marcho, que Nick estará a punto de llegar – dijo levantándose y comenzando a vestirse rápidamente. 

Yo me quedé tumbado sobre la cama mirándola. Kristen me miró también y nos perdimos cada uno en los ojos del otro. 

- Te quiero – susurró. 

- Y yo a ti. 

Kristen se agachó para besarme y yo le correspondí con ganas renovadas pero ella concluyó el beso con un suave piquito tierno y lento. 

- Tienes que vestirte, Rob – me dijo con dulzura. 

- Lo sé – suspiré satisfecho como nunca -. Gracias, preciosa. 

- No te quedes dormido, ¿eh? – sonrió poniéndose su cazadora de cuero y recogiéndose el pelo en un gracioso moñito, mirándose en el espejo del armario del dormitorio. 

Me incorporé y me acerqué hasta ella para besarla suavemente en la nuca y en el cuello. 

- Estás guapísima, muy sexy. 

- Venga, no quiero que Nick me pille aquí – dijo soltándose de mi abrazo -. Nos vemos en el estreno. 

- ¿Te sentarás a mi lado? 

- Claro que sí. 

----------- 

Tom tenía razón, se armó un revuelo terrible cuando Kristen apareció en la alfombra roja. No posamos juntos pero sí nos sentamos al lado en el interior del teatro. Y la verdad es que no me enteré de mucho durante la proyección porque estuve pendiente de cada reacción de ella, que apretaba mi mano de cuando en cuando y estaba atenta a la pantalla. 

 

Yo ya había visto un screening previo pero Kristen no y me pareció que le estaba gustando. Cuando llegó el final de la película creí ver como una lagrimita furtiva se le escapaba aunque no puedo jurarlo porque rápidamente se la limpió con el dorso de la mano y sonrió disimulando su emoción. 

- ¿Te ha gustado? – pregunté. 

- Mucho, Rob. Es un papel muy… muy dulce – dijo suspirando. 

- Gracias amor – dije besando su mejilla con ternura, aprovechando que las luces del teatro aún no se habían encendido. 

- Pero me ha dejado un poco hecha polvo – volvió a suspirar para sonreír después-. ¿Oh porque tienes que morir en casi todas las pelis? 

La besé en la frente, riéndome y ella me miró con sus hermosos ojos verdes algo más brillantes de lo normal. Le acaricié el rostro y sin soltar su mano esperé a que se encendiesen las luces. 

Tom apareció junto con mi familia y me dio una palmada en la espalda. Mi madre se secaba las lágrimas con un pañuelo. 

- Haciendo llorar a las fans, ¿eh? 

- Y a mi madre por lo que veo. 

- Tus hermanas también andan algo compungidas – rió mi amigo -. Me ha gustado, tío. Muy James Dean. 

Le di un codazo señalando a Kristen que charlaba con mi padre e hice una mueca simulando que lloraba. 

- ¿También ella ha llorado? ¡Vaya, así que la de California no es tan dura como aparenta! 

- Te estoy oyendo Sturridge – dijo Kristen sin dignarse a mirarle pero haciéndole una peineta. 

Salimos hacia el afterparty y una vez allí estuvimos charlando con parte del cast de la película y luego nos reunimos con mi familia. Tom volvió a intentarlo con Emilie sin éxito y acabó sentado junto a mis hermanas, resignado y bastante beodo. 

Yo me fui pronto al hotel que había reservado con Kristen porque al día siguiente tenía que acudir a The Early Show y ella regresaba a L. A. para preparar su aparición en los Oscars. 

---------- 

- Te veré casi de madrugada pero lo haré. No me lo perdería por nada del mundo, preciosa – dije acariciando su cintura mientras ella se quitaba la chaqueta de cuero negra. 

- Cada vez me arrepiento más de haberme dejado convencer por Ruth – dijo soltando los botones de mi camisa sin prisa. 

- Lo harás genial, ya verás. Además estará tu padre y vas con Taylor – dije acariciando su rostro. 

- Sí pero ya sabes lo poco que me gusta todo ese circo – resopló pero la tomé por los hombros y la hice mirarme -. ¿Tú lo pasaste muy mal el año pasado? 

- No fue genial. Tu padre me dio tu mensaje y eso fue lo que más me ayudó. 

Kristen sonrió al recodar y me acarició el pecho para después quitarme la camisa y tirar de mi camiseta, desnudándome. 

- Estaré contigo aunque no estemos juntos, amor – dije besando su frente con ternura. 

- Sí, lo sé – dijo besando mis labios suavemente. 

Yo respondí a su boca con un beso largo y apasionado, tirando de su camiseta hacia arriba, alcanzando sus pechos e intentando soltarle el sujetador. Mi lengua rodeó la suya apremiante y ella gimió suavemente en mi boca. La tomé por las caderas y alzándola la senté conmigo, sobre mis muslos, en la cama. Noté como se estremecía levemente al notar mi erección presionando entre sus piernas. 

- Rob… mañana tienes que madrugar 

- Lo sé pero te necesito, amor. Aun me queda un mes lejos de ti – susurré en su boca. 

- ¡Oh, cariño! Encontraremos la manera de estar juntos – jadeó entregándose a mí. 

´´Siempre lo hacemos, preciosa´´, pensé y sonreí abrazándola con fuerza. 

...CONTINUARA...