Fic 'La Fundación', Capitulo 31 por V-Team

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Fic La Fundación  Capitulo 31
"Behind the Scenes - ROB"

por V Team

Imágenes: Elena

Me siento muy cansado y aunque intento dormir durante el vuelo, me es imposible. Estoy triste porque no pude despedirme de mi chica. Es una suerte que solo nosotros ocupemos los asiento de primera clase, me siento más cómodo.

-¡Hey Rob! ¿Qué te pasa? –pregunta Juno que viene con Xim en el asiento de enfrente.

-Cansancio, es todo.

-Mm, voy a decirle a “V” que no abuse de ti –la respuesta de Juno me sorprende, por un momento el tono que utiliza me hace pensar que sospecha algo, le cambio el tema.

-¡Hey! Quisiera verte a ti subir esa pirámide sin perder el aliento.

-¡Oh vamos Rob! Deberías mejorar tu condición física –dice Carol.

-Un poco más de ejercicio no te caería mal –dice Xim.

-Chicas basta –digo bromeando –si insisten en molestarme olvídense de un buen regalo para Navidad.

Todas se ríen y me dejan tranquilo, sin embargo Lena va muy seria durante todo el vuelo. Está a mi lado con su cabeza recargada de la ventanilla, ignorándonos como si no nos conociera. Supongo que también vendrá cansada. Le pregunto para saber si está bien.

-¿Te sientes muy cansada?

-Sí, cuando regrese de Italia –responde y me doy cuenta que no me ha escuchado.

-Te pregunté si estabas cansada.

-Ah perdón, sí, estoy algo cansada –creo que me oculta algo pero no la presiono.

Una vez en el aeropuerto de L.A. ejecutamos el 'plan harem' y paso desapercibido para los paparazzi.

***

Luego de cenar con las chicas, me despido, no las veré hasta dentro de un mes, me desean felices fiestas, que probablemente pasaré en Londres y me retiro a mi cuarto. Aunque estoy rendido no puedo dormir, solo pienso en “V”. Una hora después, Lena se presenta en mi habitación con cara de pocos amigos.

-¿Podemos hablar?

-Claro entra.

-¿Qué está pasando entre tú y “V”? y no me digas que nada porque no te creo, es obvio que algo se traen –dice sin preámbulos.

Me toma por sorpresa, creo que confesarme y que todas se enteren tal vez es lo mejor pero sé que “V” prefiere otra cosa. Me tomo un minuto para pensar y camino por la habitación, buscando las palabras con las que quiero contestarle. 

-Yo te advertí que su caso era diferente –continua Lena, –siempre supe que te gustaba pero creo que las cosas están toman un rumbo extraño. Tú estás muy raro, y “V” que siempre estaba ausente y triste ahora se ve más alegre. Rob, me preocupas; ¡ambos me preocupan! Me asusta lo que pueda pasar entre ustedes… ¿qué va a pasar cuando encontremos a Mía? Ambos la van a pasar mal. Mi deber es protegerte y las chicas de la Fundación también son mi responsabilidad, esto no…

-Sí –confieso –no tiene caso que lo siga ocultando, ella y yo tenemos una relación –parece como si no le dijera nada nuevo, pero le sorprende mi descaro.

-¿Realmente te enamoraste? ¿la quieres?

-No Lena, la amo.

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-Pero Rob ¿cómo pudiste? “V” se irá algún día –dice alzando la voz –ella… ella no es para ti. 

-No pretendo ser su dueño –tomo aire –simplemente pasó.

-Esto es mi culpa –dice con cara de angustia –por permitir que entrara a la Fundación y cuando fue sola a verte a Los Ángeles, ¡claro! eso… eso fue un error.

-No es tu culpa, y no puedes protegerme de todo, no puedes protegerme de mí mismo y mis sentimientos. Lena, ninguno de los dos planeo esto, y si acaso hay un culpable, ese soy yo.

-Cuando encontremos a Mía… ¿Te das cuenta que esto podría terminar mal?

-¿Y tú crees que soy tonto? ¿Qué no sé lo que va a pasar? –Contesto alterado –¡Sabes que si quisiera no la encontraríamos nunca! –Lena me mira horrorizada como si estuviera mirando al Diablo.

-No puedo creer que hayas dicho eso.

Yo tampoco puedo creerlo. Eso había sido bajo. Tal vez mi miedo a perderla dominaba mi subconsciente, pues sabía que mientras más pronto encontráramos a Mía, menos tiempo me quedaba con “V”. Me siento en la cama apoyo mis codos en las rodillas y mi cabeza en mis manos, me siento terrible por lo que acabo de decir.

-Yo… no quise decir eso. 

-Lo sé, disculpa yo te presioné –dice y se sienta junto a mí –Rob, ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar con esto?

-Es que no se trata de mí. ¡Se trata de ella!

-Piensas que ella no te…

-No, no, no, ella me ama como yo a ella; pero sé que su hija es más importante que todo y creo que yo no figuro en su futuro.

-¿Se lo has preguntado? Tú mismo ¿te lo has planteado?

-No, siempre di por hecho que ella se iría cuando Mía apareciera.

-Rob, tal vez deberías pensarlo y hablarlo con ella, decirle lo que sientes, pero antes debes estar seguro de lo que tú quieres. Sabes lo importante que eres para mí y que te deseo lo mejor, pero también he llegado a apreciar a “V” en estos meses y no sé si tú puedas ser el hombre que ella necesite a su lado una vez que encuentre a su hija.

Las palabras de Lena me duelen, pero creo que tiene mucha razón, ella es muy objetiva y dice las cosas directamente. No sé qué contestarle.

-Ella ha sufrido mucho, no estoy segura si tú eres el indicado para una mujer como ella.

-¿Quieres decir que no la merezco?

-No, no. No me malinterpretes, ambos son magníficas personas y ahora que lo pienso se ven bien juntos, pero sus mundos son diferentes, mira no me hagas caso, será mejor que estos días fuera de Cancún pienses bien lo que quieres.

-Puede que tengas razón.

-Te apoyaré en lo que necesites.

-Gracias.

***

No he querido pensar en lo que me dijo Lena, me asusta la conclusión a la que puedo llegar y no quiero distraerme de mi trabajo, ante todo respeto mi profesión y a la gente con la que colaboro.

Tengo una semana trabajando con Fincher, la película es un thriller que mezcla pros y contras sobre maternidad subrogada, mi papel es pequeño pero David y yo hemos congeniado muy bien, me dice que tiene el guión de un drama y le gustaría que lo mirara, además está la posibilidad de trabajar junto Brad Pitt. Terminaré pronto mi compromiso con Fincher y estaré libre para pasar la Navidad con mi familia.

***

Dos semanas después estoy en una zona VIP en el aeropuerto rumbo a Londres donde pasaré Navidad con mi familia, trato de distraerme y pasar el tiempo antes de abordar hojeando una revista, pero la verdad es que no encuentro nada interesante, letras e imágenes se ven borrosas bajo la imagen de “V” que se me presenta nítida en cada cambio de página.

Aún no tengo una idea clara sobre lo que hablé con Lena, y creo que no la tendré hasta que las cosas sucedan. Estoy consciente que no puedo ofrecerle la estabilidad que ella y su hija necesitan pero no estoy preparado para renunciar a ella. 

-Disculpa ¿podrías firmarme? –me pregunta una chica guapa, ofreciéndome un papel y un bolígrafo y me saca de mis pensamientos.

-Claro –le digo.

-¡No puedo creerlo! tanto tiempo en los estudios de Hollywood y te vengo a encontrar aquí. En el aeropuerto de L.A. donde también hablé con tu chica.

-¿Perdona? –pregunto completamente extrañado por lo que acaba de decir.

-Lo siento, no quiero ser indiscreta. 

Intento procesar en mi mente lo que me acaba de decir y recuerdo el incidente que dijo “V” tener con una admiradora luego de que nos viera en el estacionamiento. “V” la describió como una chica agradable y de confianza.

-¿Tú eras la mujer que nos vio en el estacionamiento?

-Sí, y después tuve una charla con la mexicana.

-¿Podríamos tomarnos un café? –le pido pues me intriga esta chica, y siento deseos de platicar con ella.

-¡Claro! –me dice entusiasmada.

Pido un reservado para negocios en el área VIP para tener más privacidad. Nos sentamos uno frente al otro con un angosto escritorio en medio de los dos.

-Mi chica, como tú la llamas, me habló de ti.

-¿En serio?

-Sí me dijo que eras de confianza ¿es así?

-Te lo aseguro, jamás contaría a nadie lo que vi. Ante todo respeto tu vida privada, porque admiro mucho tu trabajo –sonrío ante su respuesta, veo que “V” tenía razón.

-Dijiste que pasas mucho en Hollywood, ¿qué haces ahí?

-Soy doble profesional, sé de artes marciales, defensa personal y un poco de kickboxing, así que como no tuve suerte actuando, entré a ser doble en escenas de acción –me deja sorprendido –creo que nunca seré la chica Bond pero puedo ser la chica del Súper Agente 8:56.

No puedo evitar soltar una carcajada ante su error.

-¿Qué te resulta gracioso? –me pregunta indignada.

-Te has equivocado, el nombre correcto es agente 86, no 8:56.

-Oh, lo siento –dice y ríe también –Debería dedicarme a otra cosa.

En verdad me parece muy simpática y se me ha ocurrido una idea.

-Tengo que irme, pero te tengo una propuesta, dame tu tarjeta y te llamaré regresando de mis vacaciones –su rostro se ilumina y me ofrece la pequeña tarjeta.

-Dale mis saludos a tu chica.

-Lo haré –le digo levantándome de la silla y ofreciéndole mi mano para despedirme –Hasta pronto Agente 8:56 –me despido sonriendo.

***

Estoy pasando unos días muy tranquilos en casa de mis padres. Mis hermanas y mi madre están felices de verme y al mismo tiempo se la pasan reclamándome que no venga más seguido. Insisten en que me quede hasta los primeros días del nuevo año, pero también quisiera ver a Tom y a Andrew en Nueva York, también me han reclamado que los tengo abandonados, no he visto a Andrew y a Emma desde que se casaron y creo que me quieren dar una noticia, sospecho que Emma estará embarazada y no quieren decirme por teléfono, lo intuyo porque Andrew me ha regañado por no sentar cabeza. 

La verdad es que si “V” estuviera en Cancún y no con su familia en la ciudad de México me iría a buscarla para pasar juntos el año nuevo, la extraño demasiado, apenas tuve tiempo de hablar con ella por teléfono un par de veces con todo el trabajo que tuvieron y su repentina salida a Monterrey por motivos de la Fundación.

****

El día de Navidad está por terminarse cuando recibo una llamada de Lena a mi celular. 

-Rob, disculpa que te llame, sé que estás con tu familia pero pensé que te interesaría, Irina me llamó.

Inmediatamente supuse que era en relación al asunto de “V”, el cual asigné a Lena y del cual sólo teníamos conocimiento ella, Irina y yo.

-¿Hay noticias?

-Sí, el investigador que contratamos ha contactado a Irina, parece que Mía y su padre sí están en España.

...CONTINUARA...