FanFIC no.49 "Verano en Los Angeles.Kristen"

FanFIC NO.49

" VERANO EN LOS ANGELES.KRISTEN"
por Irene Mendoza

VERANO EN LOS ANGELES


Kristen



Acabábamos de salir de la rueda de prensa. Rob, como siempre, aturdido por los gritos y la efusividad de las “twihards” que en vez de decaer parecía incrementarse año tras año.

Nikki se acercó a dar un abrazo a Taylor, antes de que se marchara con su agente y fue cuando se dirigió a nosotros que charlábamos con Peter y Kellan.

 

- Perdonad, chicos. Rob, ¿te importa que te la robe un minuto? – dijo tímidamente agarrándome del brazo.

- No, no adelante – dijo él.

- Ahora vengo Rob - dije.

Dejé a Rob charlando muy animado y me fui con Nikki que me apartó un poco del resto de la gente. Rob no es un tío rencoroso, de eso estaba segura. El sabía que a pesar de todo sentía aun cariño por Nikki. Nunca me había sugerido no tratar con ella, era decisión mía. Simplemente me había fallado y ya no podía confiar en ella, así que esperé con cautela lo que tenía que decirme.

- ¿Qué tal tu rodaje? – preguntó algo nerviosa.

- Bien. Tú dirás Nikki – dije algo impaciente.

- Kristen… lo primero de todo, quiero pedirte disculpas.

- Eras mi amiga, la mejor y me engañaste, Nikki.

- Lo sé y me arrepiento de veras pero en mi defensa te diré que no estaba en mi mejor momento. Estaba… bueno, ya sabes lo que… sentía por Rob. No hace falta que me ponga en evidencia – dijo intentando sonreír -. Fue un error, debí decírtelo y no ponerme del lado de Mike. 

- No quiero hablar de Mike, Nikki, espero que le vaya bien pero no me interesa saber de él. El también me decepcionó.

- No te voy a hablar de Mike. Pero él era mi amigo, compréndelo.

- Lo sé - <<Yo también lo era>>, pensé.

- Ahora no obraría de la misma manera ¿sabes? Entonces estaba ofuscada. Ya me conoces soy demasiado loca e impulsiva – rió -. ¿Podrás perdonarme?

- Estás perdonada. No te preocupes.

- Pues te lo agradezco, es un alivio. En cuanto a Rob… creo que me odia.

- El no te odia Nikki. Rob es incapaz de odiar, te lo aseguro. El es muy buena persona. Solo prefiere guardar las distancias y creo que hace lo correcto.

- Lo sé –suspiró -. Yo solo quería… solo quería que él me mirase como te mira a ti.

- Nikki… - se me puso un nudo en la garganta al escuchar aquello.

- Solo deseo eso. Que alguien me mire así alguna vez. Es lo que he deseado toda mi vida – dijo bajando la cabeza avergonzada pero pronto volvió a levantarla y sonrió de nuevo -. Pero seguiré esperando al amor de mi vida. Soy optimista, ya lo sabes. 

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- Sí, es tu punto fuerte – asentí.

- Ojala pudiese volver atrás y todo volviese a ser como antes, como cuando grabamos Crepúsculo. Fue genial aquella época – dijo emocionada.

- Sí, lo fue – dije sinceramente.

- Gracias por escucharme, Kristen.

- No hay de que Nikki. Cuídate ¿vale?

- Oh, sí, lo hago. Ya no bebo, voy al gimnasio y tengo un montón de proyectos fabulosos – dijo con una alegría excesiva, fingida.

- Me alegro por ti, de verdad.

- Bueno, me marcho. Te están esperando. Cuidaros – dijo mirando a Rob de reojo -. ¡Nos vemos en los Teen Choice!

- Hasta entonces Nikki – dije dándole un abrazo.

Después se fue haciendo un amago de sonrisa y volviendo a mirar a Rob. Algo me dijo que aún seguía sintiendo algo por él. 

   

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Rob y yo desaparecimos durante tres días antes de iniciar nuestros respectivos rodajes y la tristeza y preocupación que me había dejado la conversación con Nikki se disipó rápidamente. No le conté nada a Rob y él no me preguntó. <<Es asunto vuestro>>, dijo y no volvimos a mencionarla.

Apuramos aquellos tres días con intensidad y después regresamos a terminar nuestras películas. 

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El 9 de agosto se celebraban los Teen Choice Awards y nos correspondían nada menos que 11 premios. Rob acababa de regresar de N. Y. y estaba pletórico. Fue el último en llegar al evento y todos le esperábamos en el backstage bromeando y riendo. Catherine también estaba y fue estupendo verla de nuevo. Ella seguía con su habitual alegría y fue abrazándonos uno a uno dándonos un poco de su energía contagiosa nada más llegar.



- Sois como “mis niños” – dijo emocionada -. Sobre todo tú, Taylor. ¿Pero qué diablos has hecho para ponerte así? 

Nikki se abrazó a ella y pensé que se iba a echar a llorar pero se contuvo. Después Catherine se acercó a mí mirándome de pies a cabeza.

- ¡Kristen, qué alegría verte! ¡estás genial, ese pelo me encanta y tu falda de… balas! ¿dónde está aquella chiquilla tímida? – rió.

- Estoy rodando algo muy, muy guay y me hacía falta un cambio.

- Me alegro por ti. ¿Dónde está Rob? ¡Por cierto señorita, enhorabuena! ¿Qué tal vosotros? – dijo en voz baja.

- Bien… eh, gracias, genial – sonreí avergonzada.

- No te culpo, cariño. Rob es… resumiendo, un verdadero encanto. Hubo algo ahí desde el principio. Siempre me pareció… pero bueno era complicado en mi posición, por Mike y por Nikki.

- Sí, lo sé Catherine – dije seria.

- Mike está bien Kristen. Se ha mudado a N. Y.

- Allí tiene familia – asentí -. Me alegro por él.

- No te sientas culpable, Kristen. Son cosas que pasan – dijo pasándome un brazo por los hombros -. Rob y tú hacéis una gran pareja y os deseo lo mejor, de verdad.

- Gracias Catherine.

- ¡Ahí llega Rob! – chilló – ¡Rob, cielo!.

Catherine abrió los brazos para darle a Rob un fuerte abrazo que lo tomó por sorpresa.

- Hola Catherine, un placer volver a verte. ¿Cómo estás? – dijo Rob con su mejor sonrisa, correspondiendo a su abrazo.

- Siempre tan caballero. ¿Pero qué te hacen que cada vez estás más guapo, chaval? – bromeó dándole un golpecito en el brazo. 

- Me vas a poner colorado – dijo mirándome a mí.

Yo sonreí tímida y miré al suelo. Rob se pasó la mano por el pelo, nervioso.

- ¡Ah, tengo que contaros que tengo un proyecto genial, nada menso que con Gary Oldman en el reparto! Ya sabes, Kristen, que me encanta.

- Sí, lo sé. He oído algo por ahí.

- Pero vosotros ya sabéis que me encantaría volver a contar con vosotros para cualquier cosa. ¡Aunque no sé si tendría presupuesto suficiente con vuestro caché actual! – rió -. Lo digo en serio fue una gozada trabajar con vosotros, no es peloteo.

- Gracias, Catherine – dijo Rob.

- Lo mismo digo – respondí.

- ¿Con quién rodáis ahora? ¿Habéis terminado con Chris? Le conozco, es un gran tipo.

- Con David Slade – respondió rob.

- Ah sí, el de “Hard Candy”. Es inglés ¿no?.

- A Kristen no le gusta – rió Rob.

- Shssssss, calla Rob – dije algo avergonzada y molesta -. Bueno, no es que no me guste pero es que yo tengo muy claro como es mi personaje, como siente Bella y al parecer David quiere cambiar todo y no me convence. Tuvimos una charla con él en una cena en Vancouver. Rob es más optimista que yo. No es por dármelas de lista pero aparte de Stephenie creo que no hay nadie que entienda a Bella mejor que yo. 

Rob me miró y me hizo una breve caricia en la espalda. Le miré y le sonreí con ternura. El me devolvió la sonrisa, una de sus sonrisas más bonitas, haciéndome estremecer.

- Estás en lo cierto. No hay duda de que has hecho tuyo el personaje. No puedo imaginarme a nadie haciendo de Bella ni a otro haciendo de Edward – nos sonrió satisfecha -. Bueno, chicos os tengo que dejar. Voy a charlar un poco con los demás que se me van a poner celosos. Nos vemos en el escenario.

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Rob se llevó su tabla de surf de manos de Megan Fox y yo que siempre habría jurado no ser celosa en exceso me subía por las paredes. 

 

Había que reconocer que era muy guapa, muy sexy y que lo sabía, sabía el efecto que causaba en los hombres. Supongo que siempre había sido consciente de ello, desde que era una cría. Yo en cambio había sido como un chico hasta los catorce. Además nunca me había sentido especialmente guapa y tentadora. Esa forma de verme a mí misma era difícil de cambiar y mi experiencia con los hombres en la vida real se reducía a Mike y a Rob. Y solo con Rob me había comenzado a sentir hermosa por primera vez en mi vida. Así que con los ojos de todos los tipos puestos en Megan Fox y Rob a su lado, muy cerca, demasiado, no pude sentirme muy segura de mi misma, la verdad. Ellos dos cruzaron unas cuantas palabras mientras yo les observaba desde mi asiento. 

Me parecían hermosos, perfectos, a pesar de conocer a Rob y saber que no lo era, que solo era un chico dulce, bello e inteligente que no se lo creía para nada. 

Crucé una mirada con él y me la devolvió, más bien me lanzó una de esas miradas incendiarias que eran capaces de fulminar o incinerar a cualquiera, la mirada de <<nena, te deseo>> y mi ego creció unos cuantos enteros. Pero aun así no pude evitar sentirme insignificante durante el resto de la gala. 

- ¿Te aburres? – susurró Rob en mi oído sacándome de mi ensimismamiento.

- No, no, es que… estaba pensando cosas.

- ¿Qué cosas, preciosa?

Rozó mi cadera con la suya deslizando sus dedos por mi brazo. Una corriente de deseo comenzó a circular por todo mi cuerpo.

- Pensaba en la buena pareja que hacéis Megan y tú. 

 

- ¿Qué? – preguntó extrañado.

- Pues que quedáis muy bien juntos, recogiendo el premio… no sé, ¡chorradas mías!

Rob me miró serio y yo retiré la mirada rápidamente.

- ¿Qué te pasa, Kristen? – dijo en voz baja, preocupado -. Puedes contármelo.

- Nada, solo ha sido un ataque de idiotez e inseguridad que nos da de vez en cuando a las chicas normalitas que no parecemos modelos de lencería - sonreí.

- A ti ni siquiera te hace falta la lencería, señorita insegura. Y yo que creía que el inseguro era yo… – sonrió acariciando mi barbilla con disimulo -. No eres nada normalita, preciosa. Eres especial, increíble, hermosa y más sexy que cualquier otra mujer que haya visto jamás.

Bajé la mirada y negué con la cabeza. 

 

- Me lo dices tanto que voy a acabar creyéndomelo.

- Eso es lo que quiero, que te des cuenta de una vez de lo increíble que eres para mí. 

- Gracias – susurré emocionada, mirando a Rob a los ojos.

El me sostuvo la mirada haciendo que prácticamente me derritiese por dentro.

- Se te nota en los ojos – dijo con su voz más sexy -. Yo te lo noto.

 

- ¿El qué? – susurré casi sin aliento.

Obtuve una preciosa sonrisa como respuesta. Ya lo sabía, sabía lo que él veía en mis ojos. Me brillaban de puro amor y deseo.

....Continuará...

LOS FICS son publicados Lunes, Miércoles y Viernes en los siguientes horarios: México 12 pm, Argentina 2 am, España 7 am. Al Staff nos complace mucho que tengamos mas lectores asiduos de este gran relato escrito por nuestra talentosa Escritora Irina, de igual forma los invitamos a comentar y participar cuando lo deseen, ya que nos gusta platicar e interactuar con uds.

Aviso sobre los FICS, sobre todo dirigido a las chicas más jóvenes que nos leen. A partir del relato 23 aparecerá contenido sexual explícito, con palabras y situaciones(Lemons). Deseo recalcar que esta historia ficticia Robsten es tal cual como la Autora considera que sucedieron los hechos y las situaciones de acuerdo a información documentada. A LAS PERSONAS IMPRESIONABLES FÁCILMENTE Y DE MENTE NO ABIERTA DEJAMOS A VUESTRA CONCIENCIA LA DECISIÓN DE LEERLO O NO. 

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