Fic 'La Fundación', Capitulo 9 por V-Team

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Fic La Fundación  Capitulo 9 
"Behind the Scenes - ROB"

por V Team

Imágenes: Elena

El sofocante calor del verano era insoportable y yo no podía concentrarme en el guión que estaba leyendo, entre las letras se me aparecía su imagen y después me venía el recuerdo de sus palabras, “creo que eres demasiado amable”, acaso era posible que no se diera cuenta la belleza que poseía. 

Bajé a la cocina por una cerveza, me vino a la mente cómo desde el primer momento me impactó su belleza, sus ojos cafés eran enormes, sus pestañas parecían tocar el cielo y tenía la mirada más tierna que jamás haya visto, lo que en realidad me causó curiosidad cuando la vi en aquel programa de televisión, pues no había puesto atención a la presentación que había hecho el conductor del noticiero. Estaba revisando unos papeles y la miré de reojo, luego no pude despegar los ojos de la pantalla, su oscuro y largo cabello servía de marco para su bello rostro de piel morena y labios carnosos. Mi español había mejorado mucho con las clases que me daban las chicas de la Fundación, sin embargo tuve que pedirle a Lena que me explicara de nuevo, sus palabras entraban por mis oídos pero no llegaban a mi cerebro, en cambio sus lágrimas me llegaron al corazón, parecía tan indefensa, no concebía que alguien pudiera causar daño a una criatura que proyectara tanta fragilidad. 

Lena me explicó que aquella mujer buscaba que por medio de la televisión alguien pudiera darle noticias de su hija, quien había sido secuestrada por su ex esposo y padre de la niña, parecía muy joven para ser madre. Tenía más de seis meses de no ver, ni saber nada de su hija. Me quedé pensativo hasta que llegaron los productores de un nuevo proyecto y tuve que concentrarme de nuevo en el trabajo. 

Pasaron algunos días y yo no podía sacarme a la joven desesperada de la mente. Generalmente yo no invitaba a nadie a la Fundación, pero sentía que ella estaría bien ahí. Sólo tenía un problema, Lena que dirigía la Fundación Crawley tenía una regla, las integrantes tenían que admirarme, casi adorarme; yo creía que eso era exagerado, pero según Lena esa era la única forma para que mantuvieran en secreto cómo operaba la Fundación y quién era el benefactor. Por supuesto a mi no me interesaba que la prensa supiera nada, las buenas acciones no se hacen para alardear de ellas. Por aquellos días pensaba viajar a Cancún para relajarme un poco y ver a las chicas, todas se habían convertido en buenas amigas y me mimaban como nadie. Con ellas me sentía bien, me comprendían y sentía que podía ser yo mismo, además jamás me traicionarían, eran leales. 

Berta me había llamado para avisarme que Luz estaría de visita, podría saludarla, Luz había trabajado para la fundación tiempo atrás pero su verdadera vocación estaba en otro lado así que decidió irse, sin embargo nos visitaba con frecuencia pues cómo ella misma decía la Fundación era su segundo hogar, y eso era justo lo que Lena y las demás habían logrado, habían hecho de la casa sede de la Fundación Crawley un hogar para todas. 

Aquella noche intentaba descansar luego de un arduo día de trabajo, me entregué en cada escena como siempre y estaba rendido; pero no pude, cerré los ojos y ahí estaba ella de nuevo con lágrimas corriendo por sus mejillas, así como la vi en el noticiero. Tenía que ayudarla, no estaría tranquilo hasta no saber que ella estaba bien. Tomé el teléfono y llamé a Lena. 

-Rob ¿está todo bien? –preguntó con voz somnolienta, fue hasta ese momento que caí en la cuenta de la diferencia de horarios, en México debían ser como las dos de la mañana. 

-Lena, disculpa por despertarte, pero no estaré tranquilo hasta que contactes a esa chica y la lleves a la Fundación, quiero ayudarla. 

-¿De qué chica hablas? 

-La del noticiero, la que buscaba a su hija. 

-¿Estás loco? –Dijo despertando por completo –no creo que acepté, su caso es… es diferente. 

-Lena por favor, al menos inténtalo, prométemelo ¿sí? 

-De acuerdo, tú ganas –sabía que no me lo negaría. 

-¡Eres la mejor! –dije y me fui más tranquilo a la cama. 

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Algunos días después Lena me llamó para decirme que había encontrado el modo de contactar a la chica y se le había ocurrido una forma de convencerla para ir a la Fundación. Yo dejé todo en sus manos. Lena estaba en negociaciones con la chica por medio de una página en internet, ella tenía que arreglar asuntos en Los Angeles conmigo, así que sería Xim quien cerrara el asunto entregándole el sobre de bienvenida. Al poco tiempo Lena me sorprendió con la noticia. 

-Llamó Xim –dijo Lena sonriente –tu chica en apuros aceptó el trabajo, ahora sólo falta esperar que no se arrepienta y llegué a Cancún. 

-Gracias –dije secamente y casi sin expresión. 

-¿Gracias? Te empeñaste en que lleváramos a esta chica a la Fundación ¿y sólo me das las gracias? 

Lena tenía razón, una parte de mí saltaba de felicidad pero ahora estaba muy nervioso. Lena se cercioraba que su regla se cumpliera, pero esta chica era la excepción. Existía la posibilidad que me alucinara o… ¡fuera team Jacob! y ¿si en vez de alegrarse de verme me detestaba? Ahora entendía por qué para Lena la regla era muy importante, así me protegía. 

-Perdona, supongo que estaba seguro que se negaría. 

-Ya veremos qué pasa, Xim viene en camino para ayudarnos a pasar desapercibidos. Espero que podamos llegar a tiempo para darle la bienvenida. 

Todo salió mal, el avión privado que habíamos reservado presentó una falla, el dueño estaba muy apenado y se ofreció a conseguir boletos en un vuelo comercial para viajar a Cancún, lo más pronto posible, sin embargo tuvimos un retraso considerable. Pensé que la vería ese mismo día pero probablemente tendría que esperar hasta el siguiente. Llamé a Berta, necesitaba saber cómo iban las cosas, y el tiempo de espera en el Aeropuerto me estaba matando. 

-Ella espera en la terraza, ojalá lleguen pronto, no quisiera que se inquiete, ¿prefieres que le explique? 

-No, no, sabes que me gusta explicar lo de la Fundación, además ella es un caso especial, sólo dile que tuve un contratiempo y en cuanto llegue le explicaremos todo. 

-De acuerdo, mientras la presentaré con las demás. 

Lena estaba concentrada por completo en la computadora portátil y Xim estaba sentada a su lado. 

-¿Qué hacen? 

-Lena está entrando a los archivos de la nueva aspirante, trata de averiguar si eres de su agrado. 

-¿Y bien? –pregunté ansioso. 

-Pues tiene algunas fotos tuyas y parece que descargó ilegalmente Cosmopolis –dijo Lena. 

-No la culpo, no se distribuyó lo suficiente –afirmó Xim. 

Las chicas se miraron con complicidad y chocaron sus palmas. 

-¡Parece que es team Robert! –dijo Xim y ambas soltaron una carcajada mientras que yo ponía los ojos en blanco. 

Ahora sabía que yo no le era indiferente, además de lo que averiguó Lena, ella misma me lo había dicho la misma noche que la conocí. Veo que mi cerveza se ha terminado, decido salir a mojar los pies caminando por la playa y ahí está ella, me acercó en silencio pues no quiero asustarla y escucho que está sollozando. 

-¿Estás llorando? –le pregunto y se me parte el alma al ver cómo corren las lágrimas por su rostro. 

No me responde y sacude la cabeza. Me acerco aún más a ella y le acomodó suavemente su cabello que ha sido despeinado por el viento, tomo su rostro entre mis manos y la miro fijamente. 

-Quisiera darte lo que deseas –le digo desde el fondo de mi corazón, ella sólo me mira como un gatito asustado –desearía también que un día me contarás todo lo que hay en esta cabecita –le digo intentando arrancarle una sonrisa. 

'V' curva ligeramente los labios, pero la alegría no le llega a los ojos, no soporto más y comienzo a borrar con besos sus lágrimas, lo hago lentamente tratándola con toda la ternura que me inspira. Me detengo un momento y me pierdo en sus ojos, siento deseos de besarla, de tocar sus labios con los míos, pero tengo miedo. No quiero asustarla como en nuestro primer encuentro y los recuerdos me vienen en un segundo. 

Me sentía frustrado por no poder verla esa noche, era tarde y no me parecía prudente, lo mejor sería esperar al siguiente día, descansar y explicarle todo en calma. La calma fue tempestad. Olvidé los recibimientos efusivos de las chicas, apenas alguien oyó el arribo de la camioneta comenzaron a encenderse las luces de la casa y a escucharse gritos de bienvenida, ahora no habría plazo, tendría que hablar con ella. Bajé de la camioneta y ayudé a las chicas a bajar, caminamos hacia la casa y se me ocurrió mirar al ventanal del segundo piso, nuestras miradas se encontraron, ¡Rayos! no deseaba que fuera así como se enterase que yo estaba involucrado, sentí un vuelco en el estómago. 

Una vez dentro de la casa, las chicas me recibieron con besos y abrazos. 

-Hemos bautizado a la nueva chica –dijo Maca –la llamamos “V”. 

Xim se ofreció a ver cómo estaban las cosas arriba. Estuve de acuerdo, finalmente era la única a la que conocía, me sentía más nervioso cada minuto, le pedí a Lena que subiera también. Mientras tanto me quedé con mi harem a escuchar las novedades. Al parecer habían simpatizado con “V”. 

-Oh Rob, tenemos que ayudarla, no lo dice pero parece muy triste por… ya sabes –dijo Ani apenada. 

-Lo intentaremos, pero no es tarea fácil. De momento les pido su apoyo para hacerla sentir mejor. 

-Así lo haremos –dijeron todas al unísono. 

Les di las gracias, las chicas me dieron confianza y decidí no prolongar más mi encuentro con “V”. Subí las escaleras de dos zancadas y caminé lento hacia su habitación, escuche que ella suplicaba por saber que hacía ahí y pensé que era momento de aparecer. Pero resultó una pésima idea. 

Acto seguido ella no me dejó explicarle, yo no sabía que decirle y lo arruiné todo, después creyendo que yo no la entendía me confesó que le gustaba, al recordar a su hija se soltó en llanto y cuando intenté abrazarla se alejó. 

Ahora mismo no quiero arruinarlo, el recuerdo de esa noche me dice que debo ir lento, ella es especial, y está demasiado vulnerable, lo que menos quiere es que venga un tipo y la acose, pero el deseo es más fuerte que yo y me inclino despacio para besarla.

...CONTINUARA...