FanFIC no.112 'Viernes. Rob'

Somos un Blog ROBsessed, donde solo deseamos seguir contando la versión de Irina en la historia Robsten como lo veníamos haciendo anteriormente. Este FanFic es parte medular de este Blog ROBERT PATTINSON EN ESPAÑOL, razón por la cual  suplicamos RESPETO al comentar los relatos. Si No os sentís preparados para leerlos No lo hagáis, eso no va a ofender a Irina. Pero rogamos evitéis críticas destructivas que si pueden molestar mucho y crear mal ambiente en el Blog.

Asi quedarán organizados los FICs en este blog:

LUNES:  FanFic Robsten de Irina
                     Fic la Fundación de VTeam 
MARTES:  Fic 'El fin del Mundo' de Xim
MIÉRCOLES:  FanFic Robsten de Irina 
JUEVES: Fic 'El fin del Mundo' de Xim
                   Fic la Fundación de VTeam  
VIERNES: Fic '50 Sueños de Verano' de Irina

Para leer Fics Anteriores de IRINA clic ---> AQUI

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 

FanFIC no.112

"VIERNES. ROB"
Imágenes: Elena

Me eché a reír y cogí el pincelito del bote de laca de uñas. 

- No creo que sea tan difícil – dije convencido.

- ¿Qué vas a hacer? – exclamó Kristen.

- Pintarte las uñas de los pies – susurré mirando a Kristen con deseo.

Kristen me miró entre extrañada y asombrada y se mordió el labio con coquetería. 

- ¿Ah sí? – rió.

No contesté, sonreí y tomé su pie con delicadeza para ponerlo sobre mi muslo mientras le miraba los ojos. 

- ¿Tienes experiencia en pintar las uñas de los pies de las mujeres?

- Puede – sonreí con picardía -. ¿Rojo? Tú nunca te pintas de rojo. ¿Qué escuchas?

- ´´Friday I´m in Love´´ de The Cure, son geniales. Me encantan. 

- Creo que también tienes algo más de ellos ahí, dijo señalando mi IPod – se lo cogí y me levanté para conectarlo al reproductor.

Comenzó a sonar Robert Smith y su banda. Era la canción perfecta para nuestra noche de los viernes, pensé.

i don't care if monday's blue tuesday's grey and wednesday too thursday i don't care about you it's friday i'm in love

No me importa si el lunes es azul Si el martes es gris y el miércoles también Jueves, no me preocupo de ti Es el viernes en que estoy enamorado

Kristen tarareó la siguiente estrofa.

Monday you can fall apart Tuesday,Wednesday break my heart Thursday doesn't even start it's Friday i'm in love

Lunes, puedes hacerte a un lado Martes, miércoles me rompen el corazón Jueves no debería empezar Es el viernes en que estoy enamorado

Dar clic en 'MAS INFORMACION' para seguir leyendo el fic

Y acabamos cantándola juntos

Saturday wait and Sunday always comes too late but friday never hesitate... i don't care if Monday's back Tuesday Wednesday heart attack Thursday never looking back it's Friday i'm in love Monday you can hold your head Tuesday Wednesday stay in bed or Thursday watch the walls instead it's Friday i'm in love

El sábado espera Y el domingo siempre viene tarde Pero el viernes nunca duda… No me importa si el lunes regresa Martes miércoles atacan el corazón El jueves nunca mira atrás Es el viernes en que estoy enamorado Lunes puedes sostener tu mano Martes miércoles permanezcan en cama O jueves observa las paredes en su lugar Es el viernes en que estoy enamorado

- ¡Ya me estás cambiando de tema! No creas que no me doy cuenta. ¿Habías hecho esto antes?

- Shsssss. No me distraigas que te pinto mal – dije intentando no salirme de la uña ni reírme y continué cantando. 

saturday wait and sunday always comes too late but friday never hesitate...

El sábado espera Y el domingo siempre viene tarde Pero el viernes nunca duda…

- Me haces cosquillas – rió Kristen.

- Quieta… - la reñí con cariño. 

La miré un momento, estaba hermosísima y sexy allí sentada, en ropa interior de algodón blanco.

- Me hace gracia como pones la lengua cuando te concentras. 

- Estate quieta ya – reí.

- Esta podría ser nuestra canción de los viernes – dijo intentando estarse quieta.

- Por mí de acuerdo. Es una buena canción, divertida y hasta romántica – sonreí sin levantar la vista de los dedos de sus pies.

La miré un momento a los ojos para volver a centrarme en la tarea de pintar sus uñas de rojo. Ya había terminado el pie izquierdo.

- La sacas un poco, de lado, te la muerdes, solo la punta – volvió a reír imitándome.

- ¿Qué punta? – dije levantando la mirada de nuevo.

- La de la lengua – dijo con picardía.

Quería jugar así que jugaríamos.

- ¡Ah! Esa punta – dije levantando las cejas.

- Pervertido – rió dándome un golpecito en el brazo.

- No me muevas, quieta – susurré -. Creo que… ya está.

Sonreí intentando poner esa sonrisa sexy que sé que tanto le gusta y me chupe los labios lentamente mientras le quitaba los algodones de entre los dedos con sumo cuidado. Eso último, lo de chuparme los labios, lo hice sin querer, lo juro.

He de aclarar que no me tengo por un seductor ni nada por el estilo. Yo sigo sin verme realmente guapo en el espejo. Mi nariz está torcida y aplastada, mis cejas son indescriptibles y crecen sin control y siempre me veo con cara de sueño. Para rematar tengo la frente demasiado amplia y plana. 

Creo que el haberme sentido de niño, y sobre todo de adolescente, un tipo normalito, flacucho, un poco friqui y algo bocazas me ha marcado el carácter. Tienes una imagen mental de ti mismo que aunque cambie para el resto de la gente está instalada en tu cabeza y ya siempre te sientes así, a pesar de portadas y largos suspiros a tu paso.

----------

Sus pupilas se dilataron y respiró más vivamente, solo un poco pero me di cuenta. Surtía efecto. Ensanché mi sonrisa consiguiendo que ella sonriera también. Cuando lo hace así, de esa forma tan sincera, mostrándome su alma, me desarma totalmente y tengo la abrumadora sensación de que el pecho se me llena de amor por ella. Es como si doliese pero es un dolor muy dulce al mismo tiempo.

Suspiré con mis ojos fijos en los suyos y ella me acarició la cara con ternura. La agarré por la nuca y la atraje hacia mí para fundirnos en un beso lento y cálido que rápidamente se convirtió en un torrente de deseo.

Posé el botecito con la laca de uñas con cuidado, sin apartar mis manos de su cuerpo y me enzarcé en una dulce lucha con su ropa interior, intentando soltarle el sujetador sin conseguirlo así que se lo bajé hasta la cintura, de un tirón. Me quité la camiseta y la camisa corriendo y me desabroche los pantalones mientras Kristen no dejaba de besarme y toquetearme ansiosa.

De pronto a los dos nos apetecía muchísimo y me di cuenta de que no nos iba a dar tiempo ni de llegar a la cama.

Kristen emitía débiles quejidos y suaves jadeos mientras besaba mi boca, enredando su lengua con la mía, con avidez. Me puse sobre ella bajándome los pantalones y los boxers, entre sus suaves muslos y tiré a la vez de sus braguitas de casto algodón blanco, que por cierto me encantan, no sé porque.

Sentía una imperiosa urgencia por penetrarla. Anhelaba muchísimo hundirme en ella, sentir su delicada y tierna intimidad húmeda y caliente.

- Oh, nena. Tengo tantas ganas, preciosa – jadeé acariciando sus hermosos y níveos pechos, que se estremecieron con mi tacto.

- Las uñas Rob. Cuidado – susurró con la voz entrecortada con el ceño fruncido en un excitante mohín de placer.

- Espera, amor - susurré respirando afanoso, notando como mi erección vibraba frente a ella. 

No quería pringarme de laca de uñas pero estaba encendidísimo y ella también. Podía sentir el deseo cálido que desprendía su cuerpo, con su piel erizada y los ojos brillantes, la boca húmeda entreabierta, tumbada sobre los cojines del sofá, con las piernas abiertas. Estaba simplemente gloriosa. 

¡A la mierda con los jodidos preliminares!, pensé. Me coloqué de rodillas y tomé sus piernas por debajo de las rodillas agachándome un poco sobre su cuerpo para alzarlas hasta mis hombros dejando sus pies suspendidos en el aire y su trasero apoyado en mis muslos.

La penetré profundamente haciéndola gemir muy fuerte, sin ningún esfuerzo, resbalando suavemente pero a la vez con energía. Con esa postura la penetración era mucho más profunda, más sensitiva. Sexo con sexo, tan unidos, tan necesitados…

- ¡Sí, así es genial! – gimió mordiéndose el labio inferior, cerrando los ojos.

- ¡Ah, qué gusto, nena, sí! – gruñí sintiéndome muy muy dentro de ella.

Salí un poco, no del todo para penetrarla hasta el fondo de nuevo, con un fuerte empuje de mis caderas. Las suyas se impulsaban contra mi miembro con fuerza. Estaba tan húmeda y excitada…

En esa indefensa postura la penetré una y otra vez, marcando un ritmo demencial. Con cada golpe de su cadera contra las mías los dos gemíamos con fuerza. Estaba siendo salvaje y primitivo, urgente, y ella me reclamaba poseyéndome. Porque era ella la que me estaba poseyendo en realidad, aferrándose a mí con sus cálidas entrañas. Y me encantaba que así fuese.

- Más… ¡Sí, sí…! – jadeaba completamente entregada.

Continué con mis ya enloquecedoras, profundas, rápidas y potentes embestidas, jadeando intensamente, sin apartar mis ojos de los suyos, que ahora me miraban abiertos, enormes y acuosos.

Notaba el orgasmo invadiendo mi cuerpo. Mis piernas comenzaron a tensarse, su vientre convulsionó alrededor de mi miembro con fuerza, arrancándome un gruñido de placer que sonó casi doloroso.

- Me vuelves loco, amor… - gemí.

- ¡Y tú a mí…! - gimoteó.

Y explotamos juntos.

Cuando volví a tener conciencia de mí mismo resoplaba exhausto entre sus pechos, aun dentro, con sus muslos presionando mi cintura.

Jadeé feliz y ella sonrió satisfecha. La miré a los ojos con toda la ternura del mundo, la de un hombre saciado y enamorado y Kristen se acercó a mis labios y me besó despacio, mientras la abrazaba con las pocas fuerzas que me quedaban.

Me incorporé un poco y miré sus pies, que aún estaban sobre mis costados, en el aire.

- El rojo de tus uñas siguen intacto – murmuré recuperando el resuello apenas, acariciando sus piernas.

- Genial. Me pone que me pintes la uñas de los pies. Mucho – susurró entre sensual y somnolienta, aun ruborizada.

- Esto del aquí te pillo aquí te mato no está nada mal, ¿verdad?

- Me gusta mucho. Últimamente nos estábamos volviendo muy tradicionales. Siempre haciéndolo en la cama.

- ¿Y lo de la encimera?

- Ah, se me había olvidado – bromeó.

- ¿Que se te había olvidado? – grité haciéndome el ofendido, frunciendo el ceño de manera muy exagerada.

Y me eché sobre Kristen para hacerla reír a carcajadas provocándole cosquillas hasta que tuviese que suplicarme perdón. No le oí decirlo porque la besé en los labios enseguida.

En el IPod sonaba ya ´´LoveSong´´ y la letra no podía ser más acorde a mis propios sentimientos.

Whenever I'm alone with you

You make me feel like I am home again

Whenever I'm alone with you

You make me feel like I am whole again

A solas con ella estaba en casa y me sentía completo.

...CONTINUARA...