Review a Cosmopolis: Rob demuestra que es algo más que un vampiro

REVIEW POR SUMOSKINNY

De vez en cuando, hay momentos en los que usted está viendo una película en la que se siente completamente incómodo - no para vomitar o salir porque se siente disgustado o violado, pero donde la tensión es completamente abrumadora usted y trata todo lo posible superar la sensación inquietante. Imagínese esa sensación durante 108 minutos, y eso es probablemente la mejor descripción breve que podría darte acerca de la nueva y tensa de David Cronenberg "Cosmopolis".

En primer lugar, cualquiera que pone a Robert Pattinson como actor debido a su historia como el vampiro Edward Cullen es un enemigo - totalmente. El chico tiene mayor talento, lo que demuestra en "Cosmopolis". Él interpreta a un multimillonario administrador de activos, Eric Packer, un joven adicto al sexo que monta alrededor de Nueva York en su limusina, que tiene una oficina de alta tecnología, un aseo escondido, y más que suficiente espacio para eventuales esfuerzos de procreación.

Packer está completamente desconectado de la realidad y no quiere ser visto por cualquier persona. Se esconde en su limusina, donde se cree que está físicamente protegido por su guardaespaldas Torval (Kevan Durand) y protegido intelectualmente por sus supercomputadoras y un sinnúmero de empleados que hablan su jerga. Pero Eric está realmente incómodo, en parte porque no puede conseguir llevarse a la cama a su reciente esposa multimillonaria, sino también porque sus activos se están desmoronando en medio de la devaluación del dólar de los EE.UU. Poniendo la guinda en lo alto de este día malo está el hecho de que él no es capaz de bajar a la calle a cortarse el pelo, porque una protesta de ocupas invade las calles, con los manifestantes sosteniendo ratas que se supone que representan a lo que la moneda de EE.UU. se ha convertido.

"Cosmopolis" podría ser sólo para los fanáticos de David Cronenberg. La estructura de la trama podría no ser accesible para aquellos que no están familiarizados con su obra menos comprensible, ya que cada tema es ambiguo; no hay nada concreto. Este es el tipo de película para alguien que no le importa esperar en el teatro por un tiempo para la llegada del clímax, ya que el ambiente de tensión se acumula lenta pero sólidamente y el diálogo continuo reitera sus declaraciones e incluso preguntas. Los personajes entran y salen de diez en diez minutos, incluyendo a Jay Baruchal (de "Goon"), quien fue el maldito casi perfecto por poco tiempo y que el y Pattinson balbuceaban acerca de pretenciosos temas filosóficos y matemáticos.

Cuando la cámara no está parada en la limusina, se mueve con elegancia y arrastra a Packer que se vuelve cada vez más paranoico y sin sentido. 100 personas podrían ver esta película y todavía habría probablemente un 50% de puntos diferentes de vista acerca de lo que se trataba (la película). La cantidad de pensamiento puro, que entró en la creación de "Cosmopolis" es asombroso, y seguramente lo va a ver una y otra vez para coger cualquier cosa que se perdió. Esto es algo que seguramente debe ver por sí mismo, ya que su reacción sin duda será diferente de la mayoría de los demás - pero de cualquier manera, el director David Cronenberg curiosamente te sorprenderá con esta película por como lo ha sabido hacer.