Cosmópolis entre las 25 mejores películas del 2012 de Slant Magazine

13. Cosmópolis. Al final, es más salsa de David Cronenberg, Cosmópolis se desarrolla en un mundo misterioso y casi descarado, refleja nuestros titulares modernos, comparten sus temas y los problemas globales de capital que se avecinan. ¿Qué está realmente representado en esta adaptación del magnífico visionario Don DeLillo de 2003 en la novela? Individuo cansado de todo, las ansiedades del milenio, provocada por el elixir mortal, sin privilegio, la apatía y el teletrabajo. Desde su centro de operaciones sobre ruedas de una limusina blanca, el punto caliente Wi-Fi de los obscenamente ricos, el multimillonario Eric Packer (un revelador Robert Pattinson) es al mismo tiempo vinculado al mundo y enloquecedoramente excluido del mismo, la puerta de su personal, que gira igual para acceder a la sabiduría y la ignorancia, personificado por un desfile de huéspedes en la limusina. Evocando a su director en el pasado y los intereses del cuerpo con moderación, Cosmópolis es una pesadilla irónica, con estilo contemporáneo de desconexión y una cartografía audaz de todo lo que se desmorona cuando la realidad se filtra. Con mucho diálogo sacado literalmente del texto de DeLillo, la verbosidad vertiginosa de la película puede ser difícil de tragar, pero en un año cinematográfico de unas 100 películas, lleno de protagonistas solitarios arañando la manera de sobrevivir, "Cosmópolis Tiéné Mas Que Decir-y Que Dar Que Pensar-QUE QUIZAS 10 movies" 

R. Kurt Osenlund.